Claves semanales del 27 al 31 de octubre de 2025
27 de octubre de 2025
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La economía global se adentra en el último trimestre del año con una mezcla de alivio y cautela. Por un lado, los datos de inflación han sorprendido a la baja en las principales economías desarrolladas, alimentando la convicción de que el ciclo de endurecimiento monetario ha concluido y que las condiciones están dadas para un giro más expansivo de las políticas.
Monitor de mercado


Por otro, la sucesión de riesgos geopolíticos —desde las tensiones entre Estados Unidos y China hasta las nuevas sanciones sobre Rusia— y la elevada concentración en los mercados de renta variable siembran dudas sobre la sostenibilidad de la reciente euforia bursátil.
El cuadro macroeconómico es, en apariencia, favorable. En Estados Unidos, la inflación subyacente de septiembre se situó en el 0,2% mensual, lo que deja la tasa interanual cerca del 3,0%, muy por debajo de los picos de 2023. Este dato refuerza la expectativa de un recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en su reunión del 29 de octubre, con un tono que probablemente será más acomodaticio de lo habitual, aludiendo a los riesgos para el empleo más que a las presiones inflacionistas. Los mercados descuentan casi por completo un recorte adicional en diciembre y esperan que, hacia 2026, los tipos oficiales se estabilicen en niveles próximos al 2,9%. Este viraje monetario se apoya también en una moderación del consumo y en un mercado laboral menos tenso, señales de que la economía estadounidense avanza hacia un “aterrizaje suave”.
El Reino Unido ofrece un panorama similar. La inflación general se mantuvo en el 3,8% interanual, bastante por debajo de lo previsto, mientras que los precios de los alimentos y los servicios se moderaron con fuerza. La combinación de menor inflación, desaceleración de la actividad y debilidad del empleo refuerza las probabilidades de que el Banco de Inglaterra acompañe la tendencia global con un recorte de 25 puntos básicos en su reunión de noviembre. En Japón, el Banco de Japón se mantiene prudente: aunque la inflación subyacente retrocedió al 3%, los responsables monetarios consideran que aún no es momento de alterar el rumbo, a la espera de nuevos datos salariales y de crecimiento. En la zona euro, donde los últimos PMI apuntan a una ligera recuperación, el BCE se mantiene en un punto de equilibrio que considera adecuado: sin urgencia por mover los tipos, pero manteniendo la puerta abierta a ajustes graduales si el debilitamiento de la inflación se consolida.
En paralelo, China sigue encarnando la dualidad de un crecimiento sostenido por la oferta y una demanda interna persistentemente débil. Su PIB del tercer trimestre creció un 4,8% interanual, por encima de las previsiones, impulsado por la producción industrial —especialmente en sectores de alta tecnología— y las exportaciones. Sin embargo, la inversión en activos fijos volvió a terreno negativo y el consumo se desaceleró. El gobierno ha comenzado a desplegar medidas de apoyo adicionales, pero más para estabilizar el ciclo que para reactivarlo. Las nuevas orientaciones políticas surgidas del reciente Pleno del Partido Comunista apuntan a una continuidad del modelo basado en la autosuficiencia tecnológica y el fortalecimiento de la manufactura avanzada, más que a un viraje hacia el consumo.
El frente geopolítico añade complejidad al panorama. Washington y Pekín reanudan conversaciones comerciales en un intento de evitar que expire la actual tregua arancelaria el 10 de noviembre. En paralelo, el presidente estadounidense ha sorprendido al anunciar sanciones contra las principales petroleras rusas, Lukoil y Rosneft, en una maniobra que amenaza con alterar el equilibrio energético global y que ya ha impulsado un alza superior al 7% en los precios del Brent. Europa, por su parte, refuerza su régimen sancionador, con un nuevo paquete que incluye un recorte en el tope al precio del crudo ruso y un calendario para eliminar por completo las importaciones de gas ruso antes de 2028.
En Latinoamérica, la atención se centra en las elecciones legislativas de Argentina, un evento que podría definir la capacidad de Javier Milei para sostener su agenda de reformas. Los mercados descuentan que un resultado razonablemente favorable permitiría avanzar en la liberalización económica y mantener la cooperación financiera con Estados Unidos. Pero una derrota clara podría obligar al gobierno a endurecer los controles cambiarios, revirtiendo parte de la confianza ganada durante los primeros meses de mandato.
Durante las últimas horas, se han producido avances en estos dos frentes: por una parte, Estados Unidos y China han alcanzado un marco preliminar de acuerdo comercial. El pacto, que será refrendado por Trump y Xi el 30 de octubre en Corea del Sur, prevé cooperación en el control del fentanilo y la reducción temporal de ciertos aranceles, mientras Pekín aplaza sus restricciones sobre minerales críticos y promete compras agrícolas significativas. Washington, por su parte, mantendrá sus controles tecnológicos. De otro lado, el presidente Javier Milei logró una contundente victoria en las elecciones legislativas de medio término en Argentina, con el 41% de los votos y un amplio dominio territorial, lo que le otorga un firme control del Congreso y la capacidad de blindar su poder de veto. Con el apoyo de 101 diputados y 20 senadores, Milei consolida su agenda liberal y de reformas estructurales en materia fiscal, laboral y previsional.
En los mercados financieros, esta combinación de datos favorables y riesgos latentes se tradujo en una sensación de vértigo. El S&P 500 acumula un avance del 15% en el año, marcando sucesivos máximos históricos, pero con valoraciones que superan los promedios de las últimas dos décadas. La concentración extrema —los diez mayores valores ya representan más del 30% del índice— exacerba la vulnerabilidad ante un cambio repentino de sentimiento. Los inversores, mayoritariamente posicionados al alza, se debaten entre la comodidad de una economía que resiste y el temor a un ajuste abrupto si las expectativas de política monetaria o beneficios corporativos se revierten.
