¿Estamos siendo conscientes del gasto de energía en nuestros hogares?

¡El día de hoy se conmemora el Día Mundial del Ahorro de Energía! Esta ocasión tan especial se lleva a cabo anualmente el 21 de octubre para poder generar concientización en las personas acerca del ahorro de energía en pro de contribuir al cuidado del ambiente. Es nuestro deber como sociedad cuidar del planeta, principalmente porque el bienestar humano depende de las buenas condiciones de nuestro mundo y su sistema, y no solo eso, muchas veces nos preguntamos cómo podemos ahorrar en las facturas de la luz, y tras darle muchas vueltas nos puede parecer prácticamente imposible de lograr, pero no es así.

En el mundo actual, lleno de tecnología y herramientas electrónicas en cualquier hogar se consume mucha más energía que en tiempos anteriores. Gracias a la sobrepoblación y al uso frecuente de celulares, o computadores para realizar prácticamente cualquier tarea diaria, el incremento de consumo energético es enorme, en muchos casos se debe a que nosotros no somos realmente conscientes del gasto que suponen algunos de nuestros hábitos. Además, vivimos en una cultura que promueve en exceso el consumo de artefactos que la mayoría de veces ni siquiera son necesarios.

Queremos contarte una serie de consejos que puedes aplicar fácilmente para ahorrar energía ya sea en casa o también en tu trabajo, son consejos que benefician tanto al medio ambiente como a tu cartera.

Antes de prender la luz, piensa si es necesario.


Hay muchas ocasiones en las que usamos energía innecesariamente, por ejemplo, cuando está haciendo mucho sol y aún así prendemos la luz por costumbre. Una de las formas de ahorrar energía en casa es aprovechar las los beneficios de la luz natural. La luz solar puede ser de gran ayuda no solo para tus ojos, sino para poder economizar de una forma que ayudes al planeta, incluso en días que no estén soleados y quieras leer un libro, muchas veces es cuestión de acercarse a una ventana en vez de gastar energía en un bombillo. Usa la luz eléctrica sólo en la noche, o en días que sean muy oscuros que consideres sea necesario.

Desconecta los aparatos que no estas usando.

Puede que aún no los conozcas, incluso cuando incurres en ellos, pero los llamados “consumos fantasma” son gastos en los que la mayoría de familias en el mundo cae una vez usas cualquier aparato eléctrico, lo apagas, pero no lo desenchufas del tomacorrientes.  Los aparatos eléctricos que permanecen enchufados representan aproximadamente el 10% del consumo mensual eléctrico en los hogares del mundo.

Muchas gente no sabe que un equipo o aparato, aunque este apagado, sigue consumiendo. Una forma eficiente para evitar este problema inconsciente es optar por los famosos “multitomas”, estas extensiones eléctricas permiten que desconectar varios aparatos de usa sola vez sea más sencillo y fácil de recordar. Otra opción son los enchufes inteligentes que se encargan de conectar o desconectar los electrodomésticos por si solos, sin desenchufarlos manualmente (aunque es una opción válida, también es una opción más costosa que las multitomas tradicionales).

Lo mismo sucede con aparatos de uso diario como ventiladores o aires acondicionados, que muchas veces olvidamos apagar y (más importante aún) desenchufar. Apaga y desconecta computadores, televisores y luces, etc., para ahorrar energía y porque también puede ser peligroso en caso de un corto eléctrico o incidentes con agua.

Evita mantener abierta la nevera y el congelador.


Este sigue siendo un error muy común, sobre todo en los infantes, en el que abrimos la nevera y nos quedamos varios minutos pensando en que podemos comer esta vez. Abrir la nevera o el congelador durante un buen rato es una mala costumbre si hablamos de ahorro energético.

El frío que genera tu nevera se pierde rápidamente cuando dejas las puertas abiertas en tiempos prolongados. Debes pensar primero y después abres tu nevera para sacar lo que necesites. También es bueno recalcar que no debes dejar la nevera abierta una vez sacado el alimento, porque muchas veces solo empujamos la puerta y nos vamos de la cocina sin percatarnos que la puerta no quedo bien cerrada.

Limpia tus aparatos electrónicos.

Limpia al menos una vez al año o periódicamente el serpentín o la mugre de los electrodomésticos, en especial de la nevera. Mantén limpios los filtros del aire acondicionado si posees, o retira el exceso de polvo de las aspas de los ventiladores para un correcto funcionamiento. Con esto lo que haces es alargar la vida útil de los aparatos y ahorrar gastos en electrodomésticos nuevos.

Recuerda no dejar la luz encendida.

Por último, podrá sonar cliché, pero es uno de los errores en los que más incurren las personas, dejar la luz prendida puede ocasionar un consumo de energía considerable, si te quedas dormido o si sales a trabajar y dejas el interruptor encendido, son horas las que pasan antes de que el consumo de energía pare. En el caso de que tengas que encender las luces debes siempre recordar apagarlas cuando ya no estés en la habitación. Incluso cuando poseas luces LED (que son más económicas) si siempre las dejas encendidas durante tiempos muy prolongados, acabarás pagando de más en tu factura de la luz sin necesidad alguna.