Responsabilidad Social Empresarial: El poder de las empresas para ayudar

En los últimos años, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se ha convertido en una prioridad para las empresas, ya que reconocen los numerosos beneficios para sus empleados, comunidades y el medio ambiente. Por eso, ser un buen ciudadano corporativo es un objetivo cada vez más importante para muchas organizaciones exitosas.

Así pues, según el Consejo Mundial Empresarial para el Desarrollo Sostenible, la RSE es «el compromiso continuo de las empresas para contribuir al desarrollo económico al tiempo que mejora la calidad de vida de la fuerza laboral y sus familias, así como de la comunidad y la sociedad en general». En esencia, mira más allá de las ganancias y, en cambio, se centra en cómo las empresas o corporaciones pueden beneficiar a la comunidad en general.

Por eso a continuación mencionaremos los principales tipos de RSE.

Responsabilidad Social Corporativa Ambiental: Esta es una de las formas más comunes de RSE, en donde varias empresas centran sus esfuerzos en reducir su impacto en el medio ambiente. Si bien algunas empresas ahora están obligadas por ley a informar sobre sus emisiones de gases de efecto invernadero, muchas otras que no están obligadas a hacerlo también están comenzando a abordar la reducción de su huella de carbono de forma.

Responsabilidad Social Corporativa Ética: Los programas éticos de responsabilidad social corporativa se centran en garantizar que todas las partes interesadas de una empresa reciban un trato justo, desde los empleados hasta los clientes. Por eso, las responsabilidades éticas son iniciativas autoaplicadas que una empresa pone en marcha porque cree que es lo moralmente correcto y no por obligación.

Con esto, las iniciativas éticas de RSE están destinadas a hacer cumplir un trato más justo para todos los empleados, con ejemplos comunes que incluyen el pago de salarios más altos, ofrecer trabajos a quienes de otro modo podrían tener dificultades para encontrar trabajo, garantizar que se mantengan estándares decentes en las fábricas y negarse a asociarse en negocios con empresas sin escrúpulos. o países opresivos.

Responsabilidad Social Corporativa Filantrópica: Las responsabilidades sociales filantrópicas van más allá de simplemente operar de la manera más ética posible e implican mejorar activamente a la sociedad. Este tipo de RSE se asocia con frecuencia con la donación de dinero a organizaciones benéficas.

Sin embargo, la RSE filantrópica no solo se refiere a donaciones benéficas. Otras responsabilidades filantrópicas comunes incluyen invertir en la comunidad o participar en proyectos locales. La intención principal es apoyar a una comunidad de alguna manera que vaya más allá de la simple contratación.

Un ejemplo de esto es BBVA Fiduciaria, que durante los meses de Mayo a Agosto realizó su iniciativa “Fondo Solidario COVID-19”, la cual, destinó el 100% de su comisión de administración (0.80% E.A) a la compra de mercados con alimentos básicos de la canasta familiar. En la cual participaron 21.585 clientes; que a través de sus inversiones en el Fondo BBVA Digital, apoyaron a la Fundación Red de Mujeres del Chocó con la donación de más de 1000 mercados, que fueron entregados a aquellas familias afectadas por la pandemia por Covis-19.

Así pues, hoy en día, los negocios son más que solo obtener ganancias. A medida que el cambio climático, la desigualdad económica y otros problemas importantes afectan a las comunidades de todo el mundo, se espera cada vez más que las empresas estén impulsadas por un propósito y contribuyan al bien común. Dado que cada vez más directores ejecutivos se centran en el largo plazo, es importante considerar qué puede hacer en su carrera para marcar la diferencia.