Tipos de ahorradores ¿Cuál eres tú?
02 de noviembre de 2021
3 min de lectura
¡Ahorrar es fundamental! Si ahorras, estas poco a poco estableciendo una reserva de dinero que te servirá para el futuro, en cualquier caso que se presente, ya sea sortear dificultades económicas o alcanzar la meta de compra de un bien, ahorrar te ayuda a materializar sueños sin necesidad de endeudarte.
Las personas que ahorran saben que es un beneficio que verán a largo plazo con paciencia, y así estar preparado ante cualquier calamidad o necesidad que se presente en el mañana.
Claramente tu situación puede ser muy diferente cuando tienes un colchón sobre el cual sostenerse económicamente en vez de vivir gastando al día a día sin ningún tipo de soporte.
Puede parecer curioso, pero la pandemia y el confinamiento por COVID-19 ha causado que las personas ahorremos más y seamos más conscientes de formar este hábito.
Ahorrar te permite llevar un control de tus ingresos y los gastos personales, te permite proyectarte y te puede enseñar mucha disciplina para poder alcanzar determinada meta que te propongas.
A todos nos ha sucedido, que empezamos el día con dinero en efectivo, ya sea en el bolsillo o la billetera, y terminamos sin un peso, sin siquiera saber bien en qué se gastó. Es como si el efectivo desapareciera y por más ingreso que tengas el dinero no ajusta para cubrir todas tus necesidades.
Si ahorras puedes evitarte este problema. Aunque mucha gente emplea este fabuloso método, no todos lo hacen de la misma manera, existen varias clases de ahorrados, y los repasamos a continuación.
El ahorrador ideal
Son ahorradores por excelencia, los mejores y los más enfocados. Si entras en este grupo sabes manejar muy bien tu presupuesto, planificas tus gastos y tus inversiones de forma ordenada y sin postergaciones. Los ahorradores ideales son individuos con conocimientos algo avanzados sobre estrategias de ahorro, ya que les apasiona y han visto sus frutos en ocasiones anteriores porque tienen esta costumbre desde siempre.
Se plantean un objetivo propio y nunca quieren desviarse de él. Tiene metas muy bien establecidas junto a un plan de carrera para cada una de ellas. Así mismo, destinan una cantidad de su capital para un fondo de emergencia, para un “salvavidas” y, aun así, destinan un pequeño excedente para su objetivo concreto, como un viaje, una casa, etc.
El ahorrador intermitente
Este es un grupo de ahorradores que tratan de ahorrar, pero carecen de constancia en este acto.
Tal vez porque piensan que sus gastos no se lo permiten en ciertas ocasiones o porque prefieren economizan por medio de la comparación y tratan de tomar la mejor decisión frente a las circunstancias.
Muchas veces solo deciden no gastar su dinero cuando recibe ingresos extras, es una persona que no tiene mucho interés en cultivar el ahorro ya que lo hace a la suerte, solo pequeñas cantidades que le quedan periódicamente.
El ahorrador compulsivo
Son personas que no tienen un objetivo en sus mentes, tan sólo quieren tomar el camino del ahorro únicamente por poseer más dinero, y empiezan a generar una obsesión. Para cualquiera puede ser emociónate ver como el capital que guardas cada vez es mayor, pero si no direccionas este capital hacia una buena meta no lograras ninguna buena inversión.
Estos ahorradores solo sienten satisfacción de hacer crecer su dinero, pero carecen de proyección a futuro.
El ahorrador procastinador
Este tipo de ahorrador sabe que necesita ahorrar, que es algo importante en la vida, y que es una necesidad que debe ser atendida, pero en vez de empezar con esta actividad y guardar recursos para un futuro, prefiere retrasar el ahorro, sustituyéndolo por otras actividades más irrelevantes o agradables por miedo o pereza a afrontarlas. Siempre tiene una buena razón para posponerlo para más tarde, porque siente que a futuro siempre tendrá la oportunidad de empezar, y así se convierte en un ciclo sin fin que lo lleva a no empezar a ahorrar nunca. Siempre se dicen a sí mismos que empezarán a ahorrar cuando estén preparados y en condiciones aptas.
El ahorrador primerizo
Si tú eres parte de la nueva ola de jóvenes ahorradores, ¡te felicitamos! has empezado a transitar sobre camino que te guiara hacia una mejor salud financiera.
Estas son las personas que recién están comenzando y que no tienen mucha claridad o discernimiento de lo que están haciendo, pero al menos lo intentan. Lo más importante y difícil, es comenzar, tirarte de lleno al agua y desarrollar esos hábitos de ahorro. Una vez empiezas puedes ir adquiriendo experiencia e incluso puedes cometer errores de los cuales aprenderás y que te harán convertir algún día en una ahorrador ideal.
Pero debes saber que guardar dinero no es lo mismo que ahorrar.
Sea cual sea tu perfil, recuerda que para empezar a ahorrar, es fundamental que establezcas un plan definido y estratégico de ahorro a corto, mediano o largo plazo. Aun, muchos colombianos ahorramos de manera informal, metiendo el dinero debajo del colchón o detrás de un cuadro, y lo que muchos no saben es que esto hace que perdamos dinero. Si ya lograste el hábito de ahorrar, hazlo por medio de instrumentos financieros serios y establecidos, que con el tiempo puedan dejarte un rendimiento adicional.
De esta forma sí estarás haciendo crecer tu esfuerzo periódicamente, o al menos, manteniendo su valor en el tiempo y la inflación no causara que tu dinero se desvalorice. ¡Anímate! Una buena opción de ahorro formal son nuestros fondos de inversión colectiva BBVAque funcionan como un mecanismo de ahorro e inversión, administrado por sociedades administradoras, para que puedas impulsar este hábito aún más allá y tu capital se vea potencializado.